La ciudad del viento

Tarifa es conocida como la ciudad del viento. Miles de amantes del windsurf o del kitesurf acuden cada año para practicar estos deportes a sus playas, cuna de campeonas como Gisela Pulido o Marina Alabau. La moda surfera inunda sus calles, con infinidad de tiendas de las marcas más reconocidas. Pero Eolo no lo es todo en Tarifa, una tierra que reúne infinidad de atractivos. 

Cometas de kitesurf en la playa de Los Lances.

Este municipio cuenta con algunas de las mejores playas de España y del mundo. Kilómetros de costa de arena blanca bañada por el Atlántico. La ensenada de Bolonia esconde un tesoro, el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, la antigua ciudad romana famosa en todo el imperio por sus conservas y salazones. Una tradición pesquera que se conserva en la actualidad y que tiene su mejor exponente en la almadraba que se monta cada año para la captura artesanal del atún rojo. 

Tarifa también es un destino privilegiado para el turismo ornitológico. Expertos acuden a esta zona para la observación de aves en sus rutas migratorias desde África. En este municipio se mezclan las aguas del Atlántico con el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar, lugar perfecto para el avistamiento de cetáceos a través de viajes en barco. Asimismo, desde su puerto se puede viajar a Marruecos a través de la ruta marítima con Tánger. 

Tarifa también es historia. Cuenta con una fortaleza califal del siglo X donde se recrean las hazañas de personajes como Guzmán el Bueno o Sancho IV el Bravo. En su casco histórico se entremezclan calles estrechas donde uno puede perderse entre tiendas y bares, que ofrecen la mejor gastronomía típica de esta tierra. Su gente es amable y siempre ejerce de gran anfitrión para los visitantes.